Hace un par de semanas viví uno de esos momentos que son difíciles de explicar. Ese entusiasmo, de la nada, que te da por ver un personaje del que nunca en tu vida habías escuchado. Del que, lo poco que sabes, lo sabes porque buscaste a la rápida en alguna wiki. Eso me pasó hace exactas tres semanas con Robbie Reyes, el Ghost Rider presentado por la serie Agents of S.H.I.E.L.D.
En Julio de este año, durante la San Diego Comic Con, se anunció que el Motorista Fantasma sería parte de la nueva temporada de la primera serie televisiva en acción real de Marvel. Llegué a la noticia obviamente, pero mi atención estaba en otro lado: las series de Netflix, las películas, hasta algunos cómics, ¿pero Agents of S.H.I.E.L.D.? Not really.
Pasaron los meses y nunca me puse al día con la serie. Había visto hasta la segunda temporada. Más de una vez intenté comenzar la tercera, pero no había caso. El primer capítulo, ese donde Daisy recluta a un inhumano que derrite metal (Gustavo, la mano derecha de Pablo Escobar en Narcos), lo he visto al menos unas tres veces.
Sin embargo, un par de semanas antes del estreno de la temporada (hace poco menos de un mes atrás), comenzaron a aparecer las primeras promociones oficiales: una foto que mostraba por primera vez la versión del MCU de Ghost Rider. Algo que prometía, pero era sólo una imagen, hecha en computador y sin movimiento. La diferencia, para mi, llegó con los TV Spots. Especialmente con aquellos en los que le oíamos hablar: “Daisy: Tú no tienes derecho a decidir quién merece morir” a lo que Reyes respondía “Yo no soy el que decide”. De esta manera, con un par de líneas bien escritas, comenzó a florecer en mi esa adrenalínica y peligrosa sensación: el hype.
Así, a una semana del estreno de la nueva temporada, me puse a averiguar la historia de Robbie, me compré dos cómics suyos (los #3 y #4, porque los #1 y #2 no los encontré) y vi la tercera temporada completa de Agents of S.H.I.E.L.D. (que está disponible en Netflix). Todo por una simple razón: Ghost Rider.
Con toda esta previa llegó la noche del 20 de septiembre, en Estados Unidos se estrenaba el primer capítulo y con él, literalmente, la prueba de fuego para la serie: ver como se vería, en acción, la nueva versión de Ghost Rider. Así que hoy, dos semanas después y esperando por el tercer capítulo, les dejo las impresiones que me han quedado luego de seguir las aventuras de Reyes en estas dos semanas.
El invitado de fuego
El primer detalle en el que todos tendrían puestos su atención eran los efectos especiales, es algo evidente cuando ves las características estéticas de un personaje como Ghost Rider. Y me parece que, de momento, la serie ha cumplido. En televisión no se invierte mucho en efectos especiales y lamentablemente eso se nota. Sin embargo, lo asociado al Motorista Fantasma en la serie ha dejado a la mayoría satisfecho, los efectos especiales han cumplido a la perfección así que ya quedó relegado a un segundo lugar este aspecto.
La historia, por otra parte, ha sido tratada inteligentemente. Robbie, en los cómics, es un joven latino amante de los autos y entregado totalmente a hermano menor, Gabe, quien utiliza una silla de ruedas. En la serie vemos a un Robbie un poco mayor, pero que sigue teniendo estos elementos a su alrededor.
Sobre el tipo de Robbie que nos está ofreciendo la serie creo que no me puedo referir mucho, ya que me parece que en estos dos capítulos la serie se ha preocupado de presentarnos al Fantasma (o al Robbie pensando como el Fantasma) que a la persona. Si eso es positivo o negativo, el tiempo lo dirá.
Un invitado, no el dueño de casa.
Desde que fue anunciado en la Comic Con, todas las imágenes, teasers y promociones varias de la cuarta temporada de Agents of S.H.I.E.L.D. tenían como centro a Ghost Rider. Y si bien de buenas a primeras parece una jugada lógica, también es cierto que es arriesgada, muy arriesgada.
Los primeros capítulos nos demuestran que lo del fantasma es sólo una dentro de las diferentes tramas que propondrá la serie, y eso, puede ser peligroso. Me parece que el nivel de importancia que le han dado al Motorista Fantasma a nivel de publicidad es tal, que si la serie no le da la importancia que han prometido, pueden cometer un error que nunca puedan enmendar.
Agents of S.H.I.E..L.D. no goza de buena fama, eso no es un misterio para nadie, pero el horario nocturno y la incorporación de Ghost Rider pueden ser un muy buen salvavidas, sin embargo, si se ofrece el juguete y luego no se comparte lo suficiente, existe la posibilidad de que la gente decida que las oportunidades, para la serie, se terminaron.
El camino juntos
Sin embargo, todo lo que estoy diciendo en estos momentos es pura y simple especulación. Lo poco que llevamos de temporada (sobre todo un momento casi al final del último capítulo) me hace pensar que la trama de Ghost Rider se irá cruzando con la otra extraña situación con espíritus. Ojalá que, por el bien de todos, la serie sepa cómo llevar a buen puerto su gran apuesta.
Me parece, a modo de conclusión, que las ganas expectativas en torno a Robbie han sido bien llevadas. Sin embargo, el parón que tendrá la serie esta semana es el momento exacto para comenzar a entregarnos más de él. Me parece que la introducción al personaje ya terminó. Es hora de verlo en acción, porque de lo contrario, los fantasmas de temporadas anteriores pueden pasarle la cuenta a la serie.
Por mientras, si desean conocer más a Robbie, sin duda les recomiendo que revisen los cómics de All-New Ghost Rider, escritos por Felipe Smith y dibujados por Tradd Moore. Al leerlos, se encontrarán con una historia (y personajes) muy interesantes, refrescantes y, como siempre con Marvel, entretenidos.
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